sábado, 6 de febrero de 2016

El Comité Olímpico Internacional discrimina a las mujeres

El Tribunal de Arbitraje Deportivo reconoce que no hay un método válido para determinar el sexo de los atletas y que los usados hasta ahora son inútiles y van contra las mujeres.

El deporte nunca ha sabido cómo enfrentarse a las particularidades de la intersexualidad (antiguamente hermafroditismo). La división tradicional "Hombre" / "Mujer" ya no es tan fácil como gustaría a muchos. Es cuestión de hormonas.

Certificado de Feminidad
Tarjeta de verificación de feminidad de los años ochenta
Muchas deportistas de élite son descalificadas para competir con las mujeres porque sus niveles naturales de testosterona son los de un hombre, condición conocida como hiperandrogenismo.

Según el COI (Comité Olímpico Internacional), las deportistas con niveles de testosterona en el rango normal para un varón –entre 10 y 35 nanomoles por litro de sangre- tienen una ventaja injusta sobre las demás mujeres.

En 1968 el COI estableció las humillantes pruebas de verificación de sexo, primero mediante una evaluación visual de las mujeres desnudas, y luego mediante el raspado bucal, conocido como el test cromosomático. Con él, buscaban mujeres XY en su último par de cromosomas, y hombres XX.

Dutee Chand
Dutee Chand

En 1985, la vallista española María José Martínez Patiño se olvidó de su tarjeta de verificación de feminidad en casa y tuvo que volver a pasar la prueba en la Universiada de Kobe (Japón, 1985). Los médicos le informaron que las células obtenidas en su boca tenían cromosomas XY, y su federación la envió de regreso a España. Según el COI, era un hombre.

Con todo, sólo una vez se ha descubierto a un hombre haciéndose pasar por mujer: al saltador de altura alemán Heinrich Ratjenen, en Berlín 1936, donde participó como Dora, pero era porque había sido criado como tal desde niño.

El endocrinólogo Peter Sonksen, investigador asociado del COI para crear pruebas antidopaje por hormonas de crecimiento, declaró que “es una regla idiota. La regla es injusta, grosera y poco científica”. Según Sonksen, los niveles hormonales de los atletas de élite difieren de los de la población en general. No hay un límite distintivo entre el rango femenino y el masculino de testosterona, sino que se superponen. Por tanto, se trata de un factor entre muchos, y la línea trazada por el COI era arbitraria.

Pero por fin en julio de 2015, la atleta Dutee Chand, campeona asiática júnior de 200 metros, logró que la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) retirase la Norma de Hiperandrogenismo como criterio para determinar el género y decidir quiénes pueden competir en categoría femenina.

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